Una cosa muy normal y muy habitual es que las cerraduras se lleguen a atascar. Toma en cuenta los siguientes consejos para evitar que la cerradura de tu puerta se atasque o bien llamando a un cerrajero o haciéndolo tu mismo.
Ninguna cerradura de ninguna puerta puede no atascarse, pero en el caso de las que se suelen usar poco el riesgo va en aumento. Si una cerradura de tu vivienda se usa poco puede ser que cuando vayas a abrirla se llegue a atascar.
Una de las soluciones a este problema es engrasar las cerraduras y las llaves para evitar que se lleguen a atascar las cerraduras. Hazlo de manera correcta. Con un pincel lo untas de aceite y lo aplicas en la zonas de contacto luego introduce la llave y comienza a mover la cerradura para que entre el aceite por cada rincón.. Si no pues grafito o aerosoles.
Si quieres también puedes usar parafina y agua caliente. La llave la metes en agua que esté caliente y en parafina solo en la zona de contacto y la introduces en la cerradura. Como lubrica pues hará que la cerradura vuelva de nuevo a funcionar.
Otro sistema es usar una mina de un lápiz cuando sea un atasco que no presente gravedad. Pinta los dientes de la llave y lo metes en la cerradura. La mina de los lápices sirven de lubricante.
También puedes optar por quitar la cerradura de la puerta para evitar que la misma pueda impedir que las personas que viven en la casa no entren. Si quitas la cerradura cualquiera podrá entrar en la casa.
Lo que también puedes hacer en caso de que no sepas es llamar a un cerrajero profesional que aunque te costará el dinero te hará un buen trabajo si es profesional. Todo esto en caso de que ninguno de los consejos anteriores te hayan servido.
Llama a uno que se profesional y pídele previo presupuesto. Te puede llegar a cobrar poco y te hará un trabajo en condiciones.
